
Dar una buena imagen de marca y conseguir que los clientes nos recuerden cuando van a demandar nuestros productos es clave para conseguir ganar a la competencia.
Se ha demostrado en los últimos años que el uso de chapas personalizadas es un gran elemento de marketing. Hay que tener en cuenta que este tipo de chapas y etiquetas personalizadas siempre quedan grabadas en nuestra memoria. Esto significa que si las recordamos con el paso del tiempo es porque realmente hacen muy bien su función, de aquí que cada vez más empresas apuesten por esta técnica de marketing para darse a conocer y recordar que su marca todavía está en el mercado.
Los productos personalizados como las chapas de cava personalizadas no paran de ganar importancia en un mercado cada vez más competitivo. Y es que aunque pueda parecer mentir, con una simple chapa se puede conseguir que los clientes nos tengan en mente cuando realmente necesiten nuestros servicios. Esto provoca que la probabilidad de contratarnos sea mucho más elevada que si no apostamos por este sistema de marketing.
Consigue confianza con tus clientes
Todos los regalos siempre son bien recibidos. Piensa cuando te dan un regalo personalizado. Seguro que has quedado muy agradecido, incluso si el regalo es sencillo. Se ha demostrado que esa alegría del momento se queda grabada en el cerebro como un buen momento. Esto significa que al recordar la marca que promocionaba el regalo siempre es vista con buenos ojos, por lo que siempre nos sentimos más tentados a contratar los servicios de esa empresa que los de otra que no ha tenido ningún detalle positivo con nosotros.
Se ha demostrado que buena parte de las personas que reciben el regalo personalizado se ven tentados a contratar nuestros servicios. Todo esto se traduce en ventas a medio y largo plazo de aquí que sea una estrategia de marketing que realmente está dando muy buenos resultados.
Eso sí, siempre tienes que crear una buena ilustración en la chapa para conseguir dar una buena imagen y que los clientes puedan tener una buena imagen de ti.
Claves para personalizar las chapas de marketing
Para poder llamar la atención es importante apostar por chapas que sean originales. Una chapa siempre tiene que tener su propia personalidad y tiene que hacer recordar al cliente tu marca nada más verla. Por este motivo es importante que la personalización sea la adecuada y no cometas el error de intentar copiar a la competencia.
La ventaja de las chapas es que son fáciles de personalizar, solo hace falta una buena idea y seguro que una empresa profesional la podrá plasmar en la chapa. Recuerda, es importante llamar la atención para que la imagen quede grabada en la memoria del máximo número de personas posible.
Las chapas se pueden poner en cualquier sitio. Dependiendo de la finalidad que las quieras dar, tendrán que tener un sistema de sujeción u otro. Pueden tener imán, alfiler… lo importante es que sea de buena calidad y duren el máximo tiempo posible.
Las chapas no discriminan por género, lo que quiere decir que puedes dárselas a hombres como a mujeres. Al ser unisex no tendrás problemas, por lo que pueden ser distribuidas sin distinción. Y por supuesto, pueden ser dadas a personas de cualquier edad.
A través de una chapa se puede conseguir crear un gran impacto. Para conseguirlo siempre hay que apostar por un diseño llamativo como he comentado anteriormente. Si crea impacto, te puedo asegurar que la persona se sentirá interesada en conocer más de tu empresa y marca y en consecuencia la probabilidad de que te contrate será mayor.
Este regalo de marketing no supone una gran inversión para la empresa ya que son muy asequibles, incluso cuando las personalizamos. Si compras grandes cantidades, el precio por unidad es casi de risa. Y a cambio podrás tener la certeza de que la inversión la recuperarás rápidamente a través de los beneficios.
No olvides que las chapas personalizadas se pueden adquirir y personalizar en el tamaño que más te interese. No es lo mismo personalizar una chapa para poner en la ropa que para poner con un imán en la nevera. El tamaño es importante según el fin que se le quiera dar.