Resulta fabuloso tener entrenadores en otros ámbitos de la vida, como el trabajo o los negocios, por eso os proponemos aquí valorar si tu pyme requiere invertir en coaching.
No solo las grandes empresas, sino también las medianas y pequeñas, -importante motor de desarrollo-, se pueden beneficiar de este servicio que contribuye a mejorar la comunicación laboral, a fortalecer las relaciones con supervisores y el trabajo en equipo, así como los vínculos con clientes internos y externos, y la reducción de conflictos.
De ahí que esta nueva opción que representan los coaches deba ser tomada en cuenta por los propietarios de negocios, quienes podrán convertirse en verdaderos campeones en sus áreas y dominar sus respectivos mercados.
Resultados palpables del proceso de coaching
Manchester Consulting Group tras un estudio acerca del tema afirma que la inversión en coaching obtiene un retorno de seis veces el costo del proceso, y precisa que si la empresa gasta cien pesos en capacitar a un ejecutivo, el retorno de la inversión será de 600 pesos.
Los cálculos acerca de cómo progresa un negocio sometido a un proceso de coaching, arrojan que la autoconfianza de los empleados mejora hasta un 80%, mientras el rendimiento laboral de la empresa se eleva un 70%, y el balance vida-trabajo se perfecciona hasta en un 67%.
Estos resultados medibles demuestran que el coaching no representa un canto de sirena como algunos han querido hacer ver, sino que su impacto es palpable.
Coaching de negocios
Expertos afirman que una Pyme crece en tanto los conocimientos y enfoques de su propietario lo permitan, de ahí que la figura del coach de negocios tenga un rol fundamental para motivar y apoyar el objetivo de metas, para alcanzar un progreso.
El coaching de negocios, a diferencia de los servicios de un consultor, se inscribe en un proceso de aprendizaje interactivo, está junto al propietario desarrollando sus habilidades tanto en el crecimiento y desarrollo de la empresa, como en la vigilancia y control de los factores en juego.
Le aporta nuevas perspectivas y le conduce a cambiar los modelos, a no aferrarse a lo antiguo, sino a comenzar a hacerse planteamientos más interesantes y dedicar más tiempo en planeación estratégica, bajo la perspectiva de cómo hacer para que el negocio deje más ganancias y tener más tiempo libre.
En ese cambio de mentalidad, de plantearse nuevos horizontes, de no desear que el trabajo sea más fácil, sino desear ser el mejor, es donde el coaching de negocios adquiere mayor importancia en sus funciones de entrenador, guía y mentor en esa significativa transición.
Coaching, proceso provocativo y creativo
La Federación Internacional de Coaching (ICF) reconoce que la cultura del coaching toma cada vez mayor relevancia y debe ser tomada en cuenta no solo por las grandes empresas, sino también por micropyme y pequeños pyme.
Lo define como un proceso provocativo y creativo que maximiza el potencial humano tanto personal como profesional. Advierte que sería beneficioso que las micros y pequeñas empresas utilizaran más ese servicio, pues generalmente los ejecutivos de estos negocios son grandes innovadores, pero cuando encuentran problemas administrativos o financieros pierden el rumbo, y un coach les ayudaría con esos retos.
Los resultados son medibles y rápidos. El proceso de coaching no rebasa los seis meses, con 12 sesiones de una hora en promedio, que pueden ser semanales o quincenales, según recomiendan los expertos.
De acuerdo con estadísticas, un gran porcentaje, ascendente al 99 por ciento de las empresas y personas que tuvieron el apoyo de un coach declararon sentirse satisfechas, y el 96 por ciento admitió que repetiría ese aprendizaje con gusto.
Personal calificado y acreditado
Siempre el dueño del negocio deberá cerciorarse de que no ha caído en manos de coaches piratas, sin la debida acreditación y conocimientos, lo cual daña la credibilidad de este método.
Es por eso que la Federación Internacional de Coaching entrega credenciales que avalan el profesionalismo de los coaches y certifica escuelas de coaching para que tengan la calidad necesaria.
Se sugiere a los empresarios que van a utilizar este servicio verificar en dónde estudió el coach y solicitarle la credencial que lo acredita como miembro profesional de alguna institución renombrada.