Es muy probable que si tienes una empresa hayas oído hablar del concepto “team building”. Se trata de una forma, como su propio nombre en inglés indica, de “crear equipo”. Son unas actividades o técnicas especialmente realizadas para lograr mejorar todas las relaciones entre los diferentes miembros de un grupo de trabajo y para lograr también definir las funciones de cada uno de sus miembros de cara a mejorar el ambiente de trabajo y conseguir así que la empresa en general funcione mejor. ¿Pero cuáles son los beneficios de esta técnica para lograr reforzar los equipos? A continuación te los presentamos.
Mejora del rendimiento
En primer lugar, gracias a estas técnicas, sin duda el rendimiento de la empresa mejora. ¿Cómo lo hace? Pues mediante la cohesión de todos sus miembros, que por fin consiguen “formar equipo” y trabajar en conjunto para lograr obtener los mejores beneficios y resultados para la empresa. Los miembros de un negocio que participan en conjunto en este tipo de dinámicas mejoran sus vínculos y adquieren una mayor sensación de pertenencia con el grupo. Se consiguen alinear los objetivos individuales de cada uno de los miembros o de las personas que trabajan dentro de la empresa en busca de un objetivo conjunto y por tanto la mejora se hace efectiva.
Las relaciones de trabajo son más productivas
Gracias a estas técnicas, las relaciones entre los diferentes miembros mejoran, pero además, se trabaja también para poder implementar estas mejoras en las propias relaciones de trabajo. Cada persona de la empresa aprende a comprender mejor su rol dentro de esta y por tanto se construyen relaciones laborales mucho más eficiente. Así, los fallos que pudieran derivarse de una mala relación o comunicación entre empleados se reducen, lo que repercute también de forma positiva en la empresa. Y gracias a todo esto se consiguen también solucionar los problemas que pudiera haber dentro de los equipos, como podemos ver en el ejemplo que nos ponen en LaVozdeLanzarote.
La motivación de los trabajadores mejora
Además de crearse un sentimiento de pertenencia a un grupo y a la empresa, la motivación individual de cada uno de los trabajadores también mejora. Todos ellos se sienten partícipes de un conjunto y trabajan para desarrollar al máximo sus capacidades y posibilidades dentro de la empresa, pensando en el conjunto, pero también en ellos mismos porque encuentran mucha más motivación para alcanzar sus metas.
La creatividad e innovación se hacen patentes
Estas técnicas también son muy interesantes para lograr aportar grandes dosis de creatividad a la empresa. Con las diferentes actividades que se llevan a cabo los diferentes miembros de la empresa se sienten partícipes de ésta y encuentran mucha más motivación para aportar ideas creativas que puedan ayudar a mejorar el entorno de trabajo y a la empresa en general. Con esto, sin duda mejora también el ambiente en que se trabaja y se consiguen muchas más innovaciones, que indudablemente repercutirán de forma positiva en la empresa, con lo que el grupo se cohesionará todavía más y los empleados se encontrarán cada vez mejor dentro de su entorno de trabajo.
Mejora la confianza entre los equipos
Y por supuesto, los conflictos se hablan y se aprende a resolverlos de forma eficiente, aportando las mejores soluciones para todos los miembros de los equipos. Esto es realmente interesante porque la tensión en la empresa se reduce y todos trabajan de forma eficiente teniendo claros los objetivos individuales y grupales. Así mismo, gracias a esta técnica sin duda es mucho más sencillo reforzar la confianza entre los diferentes miembros de un equipo y entre éstos y sus directivos.