El marketing ha revolucionado la forma en la que pensamos, creamos y consumimos productos, ya que, gracias a las distintas técnicas de comercialización que ayudan a destacar los productos y servicios, ahora el mercado ha cambiado hasta el punto de necesitar los servicios de marketing de una forma prácticamente imprescindible. Y es que el marketing se ha convertido no solo en una de las disciplinas básicas dentro de todos los negocios, sino también una de las mejores herramientas de promoción para las empresas que venden productos y servicios.
Esto es porque el marketing ha cambiado por completo nuestra forma de concebir ideas, ya que ahora creamos productos mucho más polivalentes y entendemos mejor a los clientes gracias a los distintos estudios del marketing. De esta forma, también existen muchísimas modalidades distintas de marketing y una de ellas es el marketing interno, que se especializa, sobre todo, en buscar una coordinación dentro de la empresa en lugar de en buscar posicionar mejor la marca de forma externa.
Con todo esto claro, la finalidad de este artículo es ponerte en conocimiento sobre qué es el marketing interno, cómo funciona, cuáles son sus objetivos y cuál es la mejor estrategia de marketing interno para que puedas aplicar este tipo de herramienta y utilizarla para hacer crecer tu negocio. Con ella conseguirás una mejor motivación y coordinación entre tu plantilla, ya que esta es parte de la clave para el éxito de una buena estrategia de marketing.
¿Qué es el marketing interno?
Tal y como ya hemos adelantado en el párrafo anterior, el marketing interno es un tipo de marketing que se centra, especialmente, en crear estrategias de dirección que buscan, en concreto, aumentar la motivación y la coordinación entre el equipo de trabajo de una empresa. Su foco principal son las empresas relacionadas con la atención al público o empresas de servicio, en las que el contacto entre los clientes y el personal es directo y constante, aunque las estrategias de marketing interno se aplican a cualquier tipo de negocio.
Con esto claro, lo que el marketing interno busca perseguir es una plantilla que conozca al detalle las bases y el valor de la empresa y que sea capaz de implicarse con las tareas que realiza para poder transmitir de la mejor forma el mensaje de la empresa y, por tanto, comparta el positivismo y la confianza por la marca. Al final, la idea principal es conseguir una venta directa y segura a través del cliente gracias a las habilidades del personal de la empresa.
De esta forma, como ya hemos mencionado, en lugar de tratarse de un marketing enfocado al producto, al branding y a la promoción, es un tipo de estrategia interna que se define por su intención de mejorar las relaciones entre la empresa y los empleados, ya que esta repercutirá directamente en cómo el público percibe a esta empresa.
¿Cuál es el principal objetivo del marketing interno?
Una vez entendidas las bases del marketing interno, es muy posible que estés preguntándote qué persigue el marketing interno y cuáles son los objetivos del marketing interno para poder comprender al detalle por qué utilizar el marketing interno en una empresa es una buena idea.
Tal y como te explicamos a continuación, este tipo de marketing persigue los siguientes objetivos:
- Transmitir la misión y los valores de la empresa. Como ya hemos comentado, una buena plantilla es la que se siente conectada cien por cien con la empresa y la que entiende a la perfección cuál es la misión y cuáles son los valores del negocio. Y es que un trabajador que simplemente se limite a cumplir sus tareas no transmitirá ningún tipo de confianza al público y, por lo tanto, los clientes tampoco se sentirán cercanos a la marca. Con todo esto, los valores deben de ser compartidos por los empleados para que estos puedan comunicárselos a los clientes de una forma clara y directa.
- Organizar el área de Recursos Humanos. Hablamos de una de las áreas principales dentro de cualquier empresa, y es que el propósito de los recursos humanos es el de asegurarse de que los trabajadores no solo se sienten contentos con la empresa, sino que trabajan de forma adecuada para ella. Gracias a una buena estrategia del marketing interno, este ámbito de la empresa será capaz de transmitir la información necesaria a sus trabajadores para que el mensaje llegue intacto e inalterado al cliente final.
- Mejorar la estrategia organizativa de la empresa. El marketing interno, como cualquier otro tipo de marketing, se basa en el análisis y los estudios, y funciona, en este caso, para que la empresa pueda estudiarse a sí misma. De esta forma, se conseguirán entender mejor los procedimientos, recursos y acciones y, por tanto, servirá para reorganizar y coordinar mejor los equipos, de modo que se desarrollen las aptitudes personales de cada individuo a su máximo potencial.
- Enfocarse hacia el público objetivo. Tal y como hemos mencionado, todos estos puntos buscan como proceso final el de obtener la atención de los clientes y que estos reconozcan a la empresa por los valores y el mensaje que transmite, de forma que quieran seguir confiando en la empresa.
¿Cómo implementar el marketing interno?
El marketing interno debe de resultar una ventaja competitiva frente a otras empresas de la competencia, ya que debe de crear un clima interno que propicie la satisfacción de los empleados y que, por tanto, se refleje de una forma directa en la satisfacción de los clientes. Con todo esto, puede ser que te preguntes de qué manera se debe de aplicar el marketing interno en la empresa, así que eso es lo que venimos a explicarte.
Lo primero será realizar el análisis interno de la empresa. Así pues, no habrá que analizar solo a la empresa, sino también el entorno que la rodea y, entre ello, a la competencia. Además de eso, habrá que llevar a cabo un análisis del cliente, de forma horizontal y vertical, para poder entender cuál es el buyer persona. Con todo esto, se podrán descubrir y solventar los problemas internos y externos y se conseguirá mejorar el día a día del trabajo en la empresa para satisfacer a nuestros trabajadores y asegurarnos de que estos dan la mejor imagen posible de la marca.
Una buena opción para mejorar el marketing interno es hacer un organigrama de la empresa, que permitirá también llevar a cabo una captación de talentos. Así, el análisis interno del entorno mejorará el ambiente laboral y se traducirá en la fidelización de los clientes.
Además de todo esto, no hay mejor forma de motivar a los trabajadores que a través de actividades de team bonding y team building, por lo que estas no deberían faltar en tu estrategia de marketing interno. El team building lleva a los empleados a realizar juegos y concursos y deportes de forma conjunta para mejorar sus relaciones, confianza y pertenencia de grupo, por lo que es una estrategia de marketing interno infalible. Puedes contratar este servicio de la mano de Viviendo del Cuento, empresa especializada en eventos de grupo para empresas, donde descubrirás los mejores ejemplos de team building para empresas.
Ventajas del marketing interno
Ahora que ya conoces las bases para aplicar algunas estrategias de marketing interno en tu negocio, puede ser que necesites considerar de antemano por qué te beneficia y cuáles son las ventajas del marketing interno, de modo que eras exponemos a continuación:
- Mejora la motivación. Parte de la utilidad del marketing interno es la de crear empleados más motivados con su trabajo, que aporten mayor valor a la empresa y que luchen por hacer que el negocio funcione a su máximo. Al final, esto se traducirá en un aumento de beneficios para la empresa y un mejor salario para los trabajadores.
- Ayuda a coordinar mejor los equipos. Como hemos mencionado, gracias al análisis interno del marketing, podemos conseguir entender los problemas que hay dentro de los equipos, reestructurarlos, reordenarlos y, con ello, crear grupos más eficaces donde haya más confianza y puedan coordinarse mejor a la hora de realizar sus trabajos.
- Incrementa la satisfacción de los trabajadores. Un empleado que no acuda a la oficina con ganas de trabajar y que no busque escalar dentro de la empresa será uno que esté insatisfecho. Esto repercutirá negativamente en la empresa, por lo que gracias al marketing interno podremos conseguir que los trabajadores se sientan a gusto con su trabajo y se disminuya de forma directa el coste de recursos humanos.
- Mejora la confianza. Unos trabajadores que tengan más confianza con la empresa realizarán sus tareas con mayor agilidad, con una actitud más positiva y, sobre todo, con una mayor autoestima que mejorará su conciliación personal y laboral. Esto también terminará por darles a entender a los clientes que, si la empresa los cuida, cuidará de la misma forma los servicios o productos que oferta.
- Fideliza a los clientes. Todo el impacto positivo del marketing interno sobre los trabajadores desembocará irremediablemente en los clientes, ya que será gracias a esta relación tan estrecha entre trabajadores y clientes que los empleados podrán transmitir las buenas vibraciones de la empresa y la confianza en el mensaje. Así, estos terminarán por comprometerse definitivamente con la empresa.
Diferencia entre marketing interno y externo
Finalmente, puede ser que te estés preguntando cuál es la diferencia entre el marketing interno y el externo y, aunque estés dispuesto a introducir algunas estrategias de marketing interno, seguramente también puedas estar planteándote trabajar con alguna otra estrategia de marketing externo para conseguir el mejor resultado posible.
Con todo esto claro, simplemente habrá que definir qué es el marketing interno y qué es el marketing externo:
- El marketing interno, como ya hemos mencionado, se enfoca directamente en los trabajadores y en su satisfacción, pues lo que quiere es conseguir empleados más motivados que entiendan por completo el mensaje de la marca y que, con ello, sean capaces de transmitirlo con la mayor claridad posible para fidelizar a los clientes. Un buen marketing interno conseguirá que cada una de sus empleados se convierta en un embajador de la marca y que hable de ella, no solo por obligación durante el trabajo, sino también de forma voluntaria fuera de la empresa. En definitiva, el marketing interno busca crear trabajadores orgullosos de formar parte de esa empresa.
- El marketing externo, por contra, es una extensión del marketing interno, ya que lo que busca es crear una marca y promocionar un producto o un servicio concreto, mostrando al público sus mejores cualidades y en qué se diferencia de la competencia. Lo que hay que entender es que resulta inútil crear una estrategia de marketing externo si no se cuenta con una buena estrategia de marketing interno, pues no resultará rentable enfocar esfuerzos de promoción en productos cuando los trabajadores que deben venderlos no saben cómo enfocar dichas ventas o cuando no están contentos ni satisfechos con ellos.