¿Has oído hablar del marketing olfativo? Por exótico que suene, no se trata del enésimo invento de publicidad digital ni de una moda pasajera. Es el arte de atraer con los aromas y las marcas lo usan desde hace muchísimos años, y puede que sin que te des cuenta.
Hoy queremos acercarte un poco a este concepto tan interesante del marketing que podrás usar en tu negocio, sin ir más lejos. Te contamos qué es, cuáles son sus ventajas y te mostraremos algunos buenos ejemplos., ¡no te lo pierdas!
¿Qué es el marketing olfativo?
Las técnicas de marketing han avanzado mucho a lo largo de los años. Esto lo han conseguido, de una forma muy eficiente, gracias al empleo de estudios y procesos de investigación dedicados a conocer mejor el comportamiento humano a todos los efectos.
De entre todos estos hallazgos sale el marketing olfativo. Una técnica que se basa en crear vínculos emocionales empleando el olfato, pues mediante este sentido se llega a la memoria de una forma muy directa. De esta forma, cada marca crea su combinación de notas olfativas con la idea de que representen la identidad de la misma y causen sensaciones diferentes en los potenciales clientes.
La misión de esta técnica es causar una estancia agradable y un buen recuerdo en los momentos en los que los clientes hacen efectivas sus compras, también en los momentos previos y posteriores. De esta forma, la imagen de la marca se ve altamente reforzada.
Para ello se pueden emplear fragancias de alta calidad que se encuentran en establecimientos especializados como PacoPerfumerias.com y que ofrecen olores sofisticados, cercanos, frutales o aromáticos. Al gusto de cada marca y a semejanza de cada identidad.
Ventajas del marketing olfativo
El marketing olfativo es un método muy particular para llegar a los clientes y que no resulta nada agresivo, todo lo contrario, hace la experiencia de compra mucho más agradable. Además, presenta grandes ventajas que cabe destacar.
Mayor impacto
Al jugar con el sentido del olfato, algo tan sutil, estas campañas generan un mayor impacto que muchas otras. Estamos caminando directamente hacia una parte muy subconsciente de las personas y almacenando algo en sus recuerdos. Pese a su gran implicación, no crea mensajes demasiado agresivos ni resulta desagradable para el receptor.
Imagen de marca
La imagen de la marca y la percepción de la misma se pueden ver ampliamente reforzadas con el marketing olfativo. Consolidarán su identidad mediante un tono agradable en el olfato, algo que crea mucha cercanía de cara a los clientes y hace la estancia más placentera.
Experiencia de compra
La experiencia de compra se puede elevar a otro nivel gracias al sentido del olfato. Las personas que se disponen a efectuar sus adquisiciones lo harán más relajadas, en un ambiente que es confortable y que invita a permanecer el tiempo que haga falta. Puede ser realmente acogedor.
Atracción de nuevos clientes
Por increíble que parezca, esto también puede atraer a nuevos clientes que no habrían reparado en la marca inicialmente. Al sentir la agradable experiencia que ofrece el aroma, pueden mejorar la imagen particular de la empresa y considerar una buena idea ejecutar esta compra.
Diferenciación de la competencia
Contar con un establecimiento que desprende un aroma muy particular y reconocible va a ser un síntoma de distinción respecto a los competidores que solo emplean publicidad gráfica o sonora.
Un perfecto ambiente laboral
Estos beneficios no solo recaen sobre los clientes y las personas interesadas en el servicio de una marca: también sobre la plantilla que pasa allí largas horas de trabajo. Tendrán un ambiente mucho más acogedor para desempeñar sus funciones y recibirán ese estímulo positivo mientras están en su lugar de trabajo, algo que puede mejorar mucho el ambiente, rebajar el estrés y fomentar unas relaciones sociales armónicas.
Desventajas del marketing olfativo
Como todo en la vida, esta técnica también tiene algunas desventajas que se deben tomar en cuenta antes de decantarse por ella. Aquí, reflexionamos sobre ellas.
Sin registro
A diferencia de los logotipos, los nombres de marca o los videos publicitarios, el marketing olfativo no es algo que se pueda registrar para perseverar la autoría o para evitar que nos roben la idea. No tiene por qué pasar nada, pero lo cierto es que tendremos menos seguridad a la hora de ejecutar la estrategia.
La particularidad de los olores
El olfato es un sentido que no todas las personas tienen desarrollado por igual e incluso que da lugar a diferentes gustos muy personales. Esto implica que siempre habrá determinado grupo al que no llegaremos con esta iniciativa, bien por falta de olfato o bien porque no hemos dado con las notas de olor que más atraen a esas personas.
Limitaciones de expansión
El marketing olfativo se podrá llevar a cabo en determinados espacios, fundamentalmente en establecimientos físicos. Se trata de una experiencia muy particular que no se puede trasladar, por ejemplo, al mundo digital o a los medios de comunicación. Esto la hace más exclusiva pero también más limitante respecto a las otras maniobras para la creación de marca.
Ejemplos de marketing olfativo
¿Crees que no has experimentado nunca el marketing olfativo? Debes saber que si has estado en un Starbucks, en un McDonald’s o incluso en un parque de atracciones de Walt Disney, lo habrás vivido, aunque no te hayas dado cuenta de una forma activa.
Es algo muy común en las empresas cuyo negocio se centra en la hostelería. De hecho, en Starbucks y otros negocios alrededor del café o los desayunos impregnan el ambiente de olor a café, un olor que no es natural. En determinados establecimientos lo hacen de forma manual, poniendo canela a calentar como atractivo, ¡te entrará el capricho de dulce!
En otros espacios se usan aromas de lo más particular. En otro de los ejemplos que te hemos puesto, las atracciones de Disney, emplean olor artificial a pólvora para hacer la experiencia mucho más realista. Como ves, los aromas no tienen por qué ser solo perfumes, ¡la creatividad está servida!