La mayor parte de nuestra vida la pasamos dentro de las oficinas donde trabajamos y es por eso, que muchas empresas están actualizándose, siguiendo los pasos de muchos gigantes como por ejemplo Google consiguiendo que la eficiencia en los espacios de oficinas fuese mejor, consiguiendo que el trabajador se sintiese como en casa y no en un espacio reducido y en el que no hay ni una pizca de iluminación natural y todo es oscuro y con poca vida.
Si quieres que tu espacio de oficinas ofrezca una mejor eficiencia tanto para conseguir un ahorro considerable de dinero, como para que tus empleados estén más cómodos y felices y logren de esta manera producir y rendir mucho más, te queremos dar estos consejos que serán claves para hacer que se convierta por completo y sea un lugar más moderno y acorde con las nuevas directrices que el mundo empresarial está siguiendo.
Recomendaciones para mejorar la eficiencia en la oficina
El primer consejo que te queremos facilitar es que te olvides en la medida de lo posible de la luz artificial puesto que esta conseguirá que se consuma mucho más y además, está estudiado que las personas que pasan mucho más tiempo sobre una luz que no es la natural tienen a estar más irascibles, sintiéndose mucho peor, con dolores de cabeza o incluso sensación de malestar general.
La luz o iluminación natural es esencial para la vida y por lo tanto para el ser humano. Con ella nuestro cuerpo recibe el día y también de manera indirecta produce vitaminas que ayudan al buen funcionamiento del organismo. En el caso de la eficiencia dentro de la oficina, se consigue, con el simple hecho de subir las persianas para que entre la luz del Sol que todo esté mejor iluminado, y que no tengamos que usar constantemente la luz de las bombillas.
Una vez que has tenido en cuenta este detalle, lo recomendable es que puedas colocar de manera correcta las mesas o escritorios de tus empleados. En algunos casos es necesario que se realice una pequeña reforma en el espacio, como nos han comentado los asesores de Arkespai puesto que se debe de seguir una serie de medidas para que cada trabajador pueda disfrutar de un mínimo de intimidad mientras realiza sus tareas pero que la productividad y la eficiencia no se pierda o no quede por el camino.
Una de las recomendaciones que nos hacen los expertos es que antes de seguir con una mejora, lo ideal es que se pueda analizar y crear una planificación en la que se podrá comprobar qué es lo que se puede cambiar y qué es lo que se debería de reformar por medio de alguna pequeña obra. Recuerda que, aunque en un primer momento pienses que pueda ser un completo engorro el tener que modificar todo el espacio de las oficinas, al final se tratará de algo que se agradecerá, que a medio plazo empezará a darte beneficios puesto que no tendrás que pagar excesos en la luz y lo mejor de todo es que tus empleados trabajarán mucho mejor.
Mejorar la eficiencia en la oficina fácilmente
Otra de las maneras de conseguir que mejore la eficiencia es que tanto la calefacción como la climatización cuente con unos niveles correctos y no se abuse de su utilización. Según los expertos la temperatura ideal que se debería de tomar en estos casos es de 22 a 25 grados en épocas de verano, variando según la región y la orientación en la que se encuentra la oficina. Si el aire acondicionado está muy por debajo de esta cifra, estaremos utilizando a pleno rendimiento este sistema y por lo tanto su consumo será mucho mayor. Es preferible dejar durante cierto tiempo el aire a la temperatura mencionada para que de esta manera los empleados no tengan calor, pero tampoco frío, puesto que es bien conocido que si se baja mucho la temperatura puede resecar la garganta y producir alergias o malestares.
Pasa exactamente lo mismo con la calefacción. Es imprescindible que se utilice con sabiduría puesto que si se pone extremadamente caliente, el cambio con el exterior se notará en exceso y los trabajadores podrán ponerse malos con este cambio. De igual modo el consumo será muy alto.
En zonas de tránsito recuerda siempre instalar sensores de movimientos para que de esta manera se pueda activar la luz o que se apague cuando no detecte movimiento. Si una persona se olvida de apagar una luz, por ejemplo, del baño esto supondrá un gasto para ti, incluso si se deja encendida toda la noche. Es preferible las luces que se apaguen con el tiempo y de esta manera ahorrar en la luz eléctrica, al igual que buscar la instalación de luces LED, que iluminan mucho más y consumen menos.