El renting es una manera de comprar un coche, pero de una manera especial a la tradicional. Esto quiere decir que a través del renting podrás disfrutar de coche nuevo, a cambio de unas cuotas mensuales.
Ventajas de comprar un coche con renting
Gracias a este servicio de venta de vehículo, no te tendrás que preocupar de las labores administrativas como pueden ser la matriculación, trasporte… la empresa que te dé el vehículo se encargará de todo.
El mantenimiento mecánico no caerá a tu cargo, sino que caerá a cargo de la empresa. Esto quiere decir que la empresa pasará todas las revisiones obligatorias por ti, para que solo tengas que preocuparte de conducir el vehículo. Es más, si el vehículo tiene cualquier tipo de avería, la empresa se hará cargo de los gastos del arreglo, siempre y cuando los mismos no sean provocados por desgaste, como puede ser el tema de neumáticos. La gasolina tampoco entra dentro del renting, en cuyo caso tiene que ser pagada por la empresa que ha firmado el contrato de renting.
El vehículo viene acompañado de un seguro a todo riesgo y con vehículo de sustitución. Esto es muy bueno para la pyme, ya que así se puede asegurar que sus trabajadores siempre van a tener un vehículo disponible.
Cosas que no incluye el renting
Como hemos comentado antes, no incluye los gastos de gasolina. Eso sí, si la pyme compra a través del renting varios vehículos, lo más común es que la empresa de renting ofrezca tarjetas descuento a la hora de repostar los vehículos en ciertas gasolineras.
El renting tampoco incluye las multas que pueda sufrir el conductor. Por ejemplo, si le multan por exceso de velocidad, la empresa concesionaria no querrá hacerse cargo de dicha multa.
Las reparaciones que se hayan producido por golpes producidos o averías provocadas por el propio conductor. En este caso la pyme o el trabajador se deberán hacer cargo de los gastos de reparación.
Ventajas del renting para las pymes
Gracias a este sistema, a cambio de una cuota mensual, las empresas se aseguran que todos sus trabajadores pueden disfrutar de un vehículo para el trabajo. Estos vehículos dependerán del puesto de trabajo que ocupe el trabajador. Así la empresa no tiene que dar un plus al trabajador por poner su vehículo y a cambio consigue que el mismo esté más contento.
Las empresas se pueden desgravar el gasto que supone cada mes ofrecer a sus trabajadores este tipo de vehículos. Gracias a esto, pueden reducir beneficios y por ello pagar menos impuestos, de aquí que también sea una buena manera para ahorrar.
Las pymes siempre que ofrecen a sus trabajadores este tipo de vehículos, siempre dan una mejor imagen de empresa. Así se demuestra que el trabajador va a trabajar para una empresa importante y por ello se sentirá mucho más a gusto desarrollando día a día su trabajo.
Hay que tener en cuenta que las pymes pueden renovar su flota de vehículos cada 4 años. Este periodo de tiempo dependerá del contrato firmado con la propia empresa de renting. Una vez pasado este tiempo, la pyme siempre podrá renovar su flota de vehículos, a cambio de firmar un nuevo contrato o cancelarlo si así lo desean.
Todo esto es muy fácil y realmente las pymes siempre salen ganando, al igual que sus trabajadores, los cuales cada pocos años pueden estrenar un vehículo.
El único inconveniente que se puede poner a este sistema de renting, es que las empresas nunca terminan de tener el vehículo en propiedad. Pero por el resto, todo son beneficios.